01 BIENVENIDO CABALLERO DE LA ROSA
BIENVENIDO A ESTA RECÁMARA
AQUÍ INICIARÉIS LAS ACTIVIDADES CINEGÉTICAS
Y AQUÍ O EN LOS SECRETOS LABERINTOS
PODRÉIS POSEER A VUESTRAS PRESAS.
FELIZ CAZA CABALLERO DE LA ROSA.
lunes, 11 de diciembre de 2006
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27 DIÁLOGOS:
Bienvenido Caballero de la Rosa o también llamado de la Dulcísima Figura.
No os imagináis cuánto me alegra saber que han entrado verdaderos caballeros a este palacio y no esos negros hilachudos como el insolente caballero negro que pone en tela de juicio mi honra y dice además que estuvimos juntos bailando en la fiestusa de las infantas de Aragón y que hasta nos tomamos todo el EPTASIS
Mensaje de la dama Therese
Caballero de la Rosa, bienvenido a palacio.
¿Qué tiene usted qué contarme?
¿Cómo ha estado el viaje hasta aquí? Y vuestra señora madre, quien en baja estima me tenía, qué dirá de todo esto?
Mire que ya imagino por qué estáis aquí.
Caballero de la Rosa: debo deciros primero, que Rey Subrogante soy, y vos, como súbdito de este reyno, obediencia y respeto me debeis. Tu silencio me preocupa, ¿andais fisgonenado por ahí?. Espero que al arribar a ete esplendente reino y tu no menos magnífico aposento, sea yo al primero a quien cuentas de vosotros os deis. ¿Esa rosa y ese lobo?. Debo deciros, me intrigais, así que iros con pie de hojaldre o consecuencias sobre vos en breve caerán.
¿Por qué el Caballero de la Rosa no da señales de vida?
¿Estará encantado?
¿Será un subnormal?
¿Caballero de la Rosa? ¿Saaaaaaaaaaahhh? caballero culiao será, caballero con una rosa en la raja!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dejadme a mí a este caballero maricón, culiao, aguevonao: rosita el jijo de la gran puta que lo parió...... por el ano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
jajajajajajjajaj!!!!! Que lo parió por el ano lleno de mierda y moscas. ¡mejor ándate pa tu pueblo, caballero imperialista!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
vamos, presto, cagad por todo este aposento. que si quieren estar a lo reyes, por lo menos limpien su mierda. vamos, cagaos por todo este aposento.
(La plebe defeca y mancha y deja fétido todo el aposento destinado al noble Caballero de la Rosa)
Vamos, presto, limpiad este aposento que me dicen que el noble Caballero de la Rosa ya llega. Echadle Flit, matapiojos y sumo de salamandras aromática. También perfumad un poquito y para que se vaya este olor a fecas, echadle del desodorante del baño de Carlitos. Ahora me marcho a seguir reprimiendo a la plebe.
La plebe es enferma de ordinaria, lindo qué quieres que te diga.
Y qué decir del mata7 que seguro que es también otro roto, pariente del poeta alternativo.
¿Alguien ha visto por ahí al Caballero de la Rosa?
Se ruega avisar a palacio.
A cada pecado su penitencia...
...el castigo del homicida no es el del blasfemo
...la mujer justa no pagará por actos obscenos de brujerías paganas
...el soberbio no pactará su escape con el ladrón
la iniquidad serán remitida al equinoccio y bajo la mirada de tres párpados la sangre manará desde adentro, purgando y blandiendo...
En llamas y con el derrotero cierto, aquí quedo, dándole crujía al timón de vuestro placer :::
DLR
Feliz Navidad Caballero de la dulce Rosa!!!
Caballero de la Rosa, he venido a buscar mis dulces besos.
Me habéis dejado trémula con vuestras palabras y espero que vuestros besos me dejen plenos los labios.
Therese un pelín casquivana.
(Invisible primero husmea y piensa en voz baja:)
Mala, muy mala cosa, este coloquio aunque inofensivo parece, debe tener algín origen en otro virual lugar. He de averiguar.
En voz alta y tonante:
Retórico Caballero de la Rosa: he de deciros que vuestra adicción al timón del placer, como vos mismo decís, propio de Dioniso es: he de advertiros, estáis el primero en la lista de sospechosos que llevaré a nuestro Sabueso Real. Habéis quivocado la ruta, rufián, os habéis osado dirijir pecaminosas palabras sobre labios de arriba y de abajo a la Docella Therese, que pronto Reyna será, y por medios electrónicos ocultos para esconer vuestra ofensa e iniquedad. ¿Cómo lo sé? Bueno eso es secreto del debido proceso que igual tendréis. Por eso, y por el Poder que me ha otorgado su Machistad, King Lear, y por la proclama que advierte que quien entrase a este Reyno y cometiése ilícitos que no debemos tolerar, expulsado será. Ya podéis consideraos en el cepo por un par de días. Y vuestra cabeza o exilio depende de lo que al Historiador del Reyno y Detetive Sherlock Holmes, diréis, hoy sin tardanza, dado que si comparecéis al sitio donde aparece el retrato halado de Dioniso para este caso habilitado, vuetra cabeza o el exilio padeceréis. Y no contéis con los favores de la Doncella Therese que aún Reina no es.
Os espera la Ley.
Se puso brava su Machistad.
Meiiiiii!!!
(Merlín se hace visible y se cuida de que o se le asome la varita frente a la Doncella Therese)
Doncella Therese: soy Merlín velando por su Machistad y ayudando a nuestro detective real apresar a Dioniso. Este es mi primer sospechoso, pero por impío con el cepo pagará. Hoy habrán otras nuevas, my Lady, todo lo que hago lo hago por vos y nuestra Machistad, el gran Lear, cuyo honor no permitiré que sea mancillado por un rufián y Casanova de poca monta como este de la Rosa.
Hacia el exterior:
¡Guardia de Corps!
Llega en tropeles la guardia con lanzas, mazos, espadas, escudos y trabucos.
Quedaos acá en esta habitación y en cuando llegue el que se hace llamar de la Rosa prendedle y ponedle en un cepo en la plaza pública. Haremos rápido proceso. Por lo visto, además de blasfemo, es mi prmer sospechoso de ser Dioniso, ningún otro se atrevería con una futura Reina. Así pronto tendremos o tormento o exilio.
(A la Doncella Therese.)
My Lady, no os expongáis más. Vamos a vuestros aposentos que acá sangre se verterá.
(La saca del aposento del de la Rosa tomándola con suavidad, pero con fuerza del pronto real bracito)
(DLR ingresa a la habitación con una doncella pendiendo de su miembro. Del cuello se le asomaban tres áspides y despedía una fragancia de luz azul desde su espalda)
- Acércate delicia mía, sube a beber de mi herida en llamas...
(Era tal la belleza del estado excelso en que se encontraba la doncella, que los guardias dejaron de ver a DLR y quedaron en el sueño hipnótico de un embrujo antiguo como la noche...
Un destello de luz magenta detuvo el tiempo brevemente. Luego los guardias encontraron a la mujer sola con la mirada delirante, en pleno extasis y hablando una lengua desconocida.)
Horror, este caballero de la Rosa es maligno. Gracias por rescatarme de tamaño destino, querido Mago Merlín, pero solo confiaré en vos si prometéis no andar más mostrándome la varita mágica que sale de entre vuestras túnicas
(Blandiendo la varita mágica hacia los 4 puntos carniales, mientras de ella brota polvo de estrellas, sándalo, semen, humo de ardormideras y cuajarones de ira maga)
¡¡¡Prended al rufian Triministra!!! Y al cepo con él sin más dilación. Yo la lo hacía engrillado. Al cepo, repito en la plaza pública y a pan y agua. Se solicitará que se le presenten cargos también en la Nunciatura, segundo y sacrísimo poder de este reyno. No debéis dejarlo escabillirse. Todo el Reyno se puede ir al dablo por él.
(aparte)
Esto último no lo divulguéis. ah, y, Trina Dama, anoche soñé con vos en vuestros tres nuevos look's. Guauuu.
(le giña un ojo)
Doncella Therese: no os temáis. No exhibiré más mi varita ante vuestros reales y virginales ojitos. Además, sólo etre nos, mi varita tiene dueña. O tres.
(le hace una reverencia y le guiña un ojo. Si es que no es ya un tic nervioso)
¿Con una sola dueña no se da por satisfecha su varita, señor Mago Merlín?
Mi varita da para muchas echizadas, mas ninguna dueña ha tenido ni tendrá: desparrama destrelas en los cielos, desvío cometas que mamenzan chocar con la tiierra, convierte sapos en princesas para una noche de himeneo junto al lago. Pero de vos, jamás, por respero a su machistad.
(La empuja suavemente por la espalda y siente un toque de electricidad al palpar la pìel desnuda del escotado camisón de la Doncella Therese. Salen)
Merlín se nota turbado y tartamudeante...¿no será que la Docella Therse tambien le...?
Huuummm
(Entran su Machistad y el Historiador Real)
Historiador: confío en vuestro criterio y sabiduría, pero me preocupa que aún no atrapemos al dios báquico. Bien habéis hecho con el vil de la Rosa.
¿Sabéis por qué construí este Reyno? Bueno, como Historiador Real no teneís secretos, pero sabed:
¡¡¡¡fueron dos ojos que brotaron de un olivo, dos caderas que convirtieron en llamas las arenas del desierto, una boca pintada por Michellangelo para profanar el techo de la capilla Sixtina!!!!
¿Aacaso no me justifica el alado cúpido y sus dardos de dulce tormento que utilice mi Poder para proteger de viles don juanes a mi amada, a mi caprichoso diamante de las canteras del rey Salomón?
(Sale el Hisatoriador del Reyno. Su Machistad, Lear, camina en circulos y toma con sus manos la corona, la alzxa, la mira, mira al cielo, la vuelve a poner en su Magna Testa. Llama a viva voz, tonanate y autoritaria)
Venid, venid aqrquitectos reales, y vos también, Bufón, que habéis construido esos pasajes que jamás si a tal llegara mi poder aprobaría. Pero sólo una tarea os plugo: tapiad el pasaje del de la Rosa y la futura Reyna: dinamitadlo, presto, y vos, Triministra, haced lo mismo, borrad ese nefasto túnel con rocas infranqueables aún para un fantasmón o cualquier tipo de nefasto espíritu; pero presto ya, serés vos Bufón y la Trina recompensados, y... (Sonríe irónico) calleré un suceso que, bueno, bueno, ambos, golosillos, bien sabeís...(mueve las manos llenas de anillos regios imitando el aletear de una mariposa, pero que en el fondo es un extraño tipo de murciélago llamado batman-eroticus) tanto revoloteo, o ese jubón inflamado, tanto túnel secreto, tanta carne rubensiana y trina, en fin ¿a qué seguir?
Quiero que tapien el túnel y destruyan, borremn de mi castillo este aposento infame, ahora, presto, ya!! Tanto mis labios serán un pacto de silencio, y mi corazón y voluntad os premiará con lo que os pluga. Doblones, Poder, alguno que otra enemistad que limpiar, vos sabés, con rocas atadas a los pies y en el fon... Todos tenemos deseos y os quiero, a cambio de lo solicitado, complaceros. Podéis pedirme lo que queraís en el aposento de mi consejería real. Pero ya sabéis la condición... y, claro mi silencio de vuestros... en fin ya pactaremos.
Deteneos quien seais, salvo la Trina, su Machistad, el Bufón o el Cardenala/Grandchester con un permiso con el sello Real. Si no, presto, moriréis. Y ya habéis visto mi rapidez al actuar, como Mr Wolf, de "Pulp Ficcion" pero un Wolf Real.
(El Bufón)
Señor,
de estas cosas
qué se yo?
(Sir Ugolino hace una reverencian al Bufón de hinchado jubón y se presenta extendiéndole un pergamino)
Acá, Bufón, están mis antecedentes de Caballero de la corte del REy Ricardo Corazón de León, la catedral donde velé armas, y los innúmeros dragones, ogros, empusas, falsos caballeros y otros portentos y no tanto que he derrotado. También una lista de doncellas que he rescatado y a sus favores me he negado porque casto soy en virgos, pero libertino en sangre derramada de enemigos feroces. Ahora os respondo:
Andáis medio lelo por amor, Bufón, cosa que es también cuita del Rey. Vos conocésis la arquitectura de palacio, y, como van las cosas, una Doncella nos lleva la delantera y temo que se las ingenie para fugarse. El acoso al de la Rosa ya está en marcha y en este punto no podemos detenernos. Si actamos presto y mancomunados, el Rey, temo, perderá la razón y con la razón, el Reyno. ¿captáis? Sólo una cosa, ahora, al su machistad aplacaría: borrar toda seña del de la Rosa.
Bien: he tenido que volver a este aposento a perder mi precioso tiempo. No anda acá el de la Rosa, pero como el pueblo lo ha visto el aposento de la Doncella Therese merodear, además del de las 27 favoritas, incluso e de la Trina, ya tengo hablado rerato de él. Y pasa facilitar como es deseo de Ray, el ardenala la aún Trina Miistra, mas no sabemos del Bufón, que anda en acusaciones y juicios y un tanto cachondo: tomaré el asunto en mis manos, dado que acuerdo hay de desterrar fálicos entuertos de este reino y libertinaje y psudopornografía donjuanesca de poca monta. A por él pues. La guardia real, con máscaras antigses o tóxinas fálcas apostadas quedan en este rosáseo y fétido aposento.